
Piroplasmosis equina
| junio 12, 2019Piroplasmosis equina
La piroplasmosis equina o babesiosis es una enfermedad de caballos, mulas, asnos y cebras, producida por protozoos y transmitida por garrapatas. Los agentes etiológicos son parásitos de la sangre llamados Theileria equi y Babesia caballi. Anteriormente Theileria equi se designaba como Babesia equi. Los animales infectados pueden ser portadores de estos parásitos por mucho tiempo y actuar como fuentes de infección para las garrapatas, que actúan como vectores de transmisión. Los parásitos se localizan dentro de los eritrocitos de los animales infectados. La introducción de animales portadores en áreas con prevalencia de garrapatas vectoras puede conducir a una distribución epizoótica de la enfermedad.
Identificación del agente:
Los caballos infectados se pueden identificar por demostración de los parásitos en sangre teñida o en frotis de órganos. Los métodos de tinción tipo Romanovsky, como el de Giemsa, dan los mejores resultados. El bajo nivel de parasitemia en animales portadores hace muy difícil la detección de parásitos, especialmente en el caso de infecciones por B. caballi, aunque a veces se pueda demostrar su presencia utilizando una técnica de frotis fuertes de sangre. Una característica diagnóstica de la infección por B. caballi es la presencia de parejas de merozoitos unidos por su extremo posterior. Los merozoitos de T. equi presentan una longitud inferior a 2-3 µm, y son redondos o de forma ameboide. Una característica de T. equi es la disposición de cuatro parásitos formando una tétrada o “Cruz de Malta”. Cuando las pruebas serológicas proporcionan resultados equívocos, la inoculación de una gran cantidad de sangre completa por transfusión a un caballo susceptible y esplenectomizado puede ayudar en el diagnóstico. El caballo receptor se observa en cuanto a la aparición de síntomas clínicos de la enfermedad y se examinan sus eritrocitos para investigar la presencia de parásitos. Alternativamente, se deja alimentar una garrapata específica, que actúe como vector, sobre un animal sospechoso y luego se puede identificar Babesia/Theileria en el vector o mediante la transmisión por el vector a otro animal susceptible.
Transmisión:
La piroplasmosis es una enfermedad transmitida por garrapatas, causada por los parásitos Babesia caballi y Babesia equi. Las garrapatas ingieren sangre de equinos infectados y luego, al morder a caballos sanos, propagan la enfermedad a través del contacto con la sangre. Las garrapatas que portan los parásitos se trasladan por el heno, los lechos, los alimentos y la vegetación.
Signos En un caballo infectado con piroplasmosis:
Los signos de la enfermedad se manifiestan entre los 7 y 22 días. Los casos de piroplasmosis pueden ser leves o agudos. Las formas leves de la enfermedad provocan que los equinos estén débiles e inapetentes. Los casos más agudos pueden ocurrir en los lugares donde la piroplasmosis no es común y los caballos no han desarrollado una resistencia a la enfermedad. Los signos de la fase aguda incluyen fiebre, anemia, membranas mucosas ictéricas, abdomen inflamado y respiración dificultosa. Otros signos de piroplasmosis incluyen alteraciones del sistema nervioso central, pelaje áspero, estreñimiento, cólicos y hemoglobinuria, una afección que produce que la orina sea roja. En algunos casos, el equino puede morir. Sin embargo, es posible que algunos caballos infectados manifiesten pocos síntomas o ninguno en la fase aguda y que no experimenten ningún deterioro en el rendimiento. Los caballos que sobreviven a la fase aguda de la enfermedad podrían continuar siendo portadores de los parásitos por mucho tiempo. Estos caballos son fuentes potenciales de infección para otros caballos, a través de la transmisión de la enfermedad causada por garrapatas o transmisión mecánica, a través de mordidas de garrapatas, agujas o instrumentos quirúrgicos.
Tratamiento:
1 mL de Hemolab B12 por cada 12 Kg. de peso vivo, administrar en dosis única y de ser necesario, administrar cada 24 horas hasta un máximo de 3 días.